lunes, 28 de abril de 2014

Orquito wapo

Que se carguen aquel orco en Delagua, que se carguen aquel orco nel río 
Que se carguen aquel cay en la sombra, que se carguen aquel cay escondío

 

Pero aquel de la fuente que nadie lo toque que lo dejen tranquilo 
Y no lo provoquen, ese orco bonito es mío me lo voy a cargar. 
Sus peequis son míos y de naide más. 
Vaya orquito ay orquito guapo d6 cobres y par dostias le calzo. 

Yo lo sabía y no masustaba y se lleva detrás duna todas las bofetás,

Los quisiera matar todos a un tiempo pero poca experiencia me faltaba.

 

Pero aquel de la fuente que nadie lo toque que lo dejen tranquilo 
Y no lo provoquen, ese orco bonito es mío me lo voy a cargar. 
Sus peequis son míos y de naide más. 
Vaya orquito ay orquito guapo d6 cobres y par dostias le calzo. 

Una tirá mala que no le daba pues no va y s'ibaa escapar por una tollina

Llegó el guerrero y se lo quiso cargar cuando me di cuenta yalestaba encima. 

Pero aquel de la fuente que nadie lo toque que lo dejen tranquilo 
Y no lo provoquen, ese orco bonito es mío me lo voy a cargar. 
Sus peequis son míos y de naide más. 
Vaya orquito ay orquito guapo d6 cobres y par dostias le calzo.

jueves, 24 de abril de 2014

Los informáticos

El sonido de aguas residuales goteando sobre el suelo que recorrían les acompañaba desde que habían descendido a aquel nivel. A oscuras, iluminados sólo por la tímida lámpara manchada de cagadas de moscas y los lúgubres reflejos en la humedad de los resbaladizos ladrillos de las paredes, se arrastraban, agazapados, entre los pasillos de aquel laberinto subterráneo.

 

- ¿Qué pone ahí? –el hombre de más edad, que avanzaba renqueando tras el joven aprendiz, señaló con la lámpara un sucio letrero en una bifurcación.

- ¿Eh? ¡Ah! Deja, que no veo… ¡maldita sea, la luz ha vuelto a caerse! Espera, acerca la luz… sí, es por aquí, vamos.

 

Sin esperar por el veterano, tomó la intersección, que descendía y se hundía aún más en la profundidad. Las aguas empozadas les llegaban ya por encima de las rodillas, y cada paso les costaba más avanzar, empujados por la corriente, más veloz por momentos, que les empujaba las corvas.

 

- Aquí, es aquí.

- ¿Seguro?

- ¡Claro que si, maldita sea! ¡He estado chequeando incidencias en estos pozos desde antes de que tú supieras siquiera lo que era un condenado ticket! Cierra el pico y dobla a la derecha.

- Vale, vale, como quieras.

 

Después de tomar la bifurcación los dos operarios técnicos llegaron a una vieja puerta metálica oxidada. Un par de escalones la mantenía fuera de las aguas sucias.

 

- Venga, abre y pasa. Tiene que haber un interruptor a la derecha.

- Si, claro, le doy a un interruptor aquí abajo y me mete un calambrazo que me deja temblando el turbante las próximas siete reencarnaciones. ¿Pero tú estás loco o qué?

- Que si, que no pasa nada. Aquí todo va tan mal que ni el agua transmite la corriente. ¡Podrías meter la lengua en un enchufe y no pasaría nada!

 

Tras abrir la puerta, después de forcejear y tirar de ella como del último Furby de la tienda, pasaron al hueco que había tras ella. A oscuras, el joven aprendiz tanteó la pared y dio, por fin, con el interruptor:

 

Clic

 

- No se enciende.

 

Cliclicliclicliclic

 

- ¿Qué haces? ¡Enciende la luz!

- ¡Ya lo intento, pero esto no rula! ¡Mira!

 

Cliclicliclicliclic

 

- ¡Serás mentecato! ¡La luz es esto! ¿Ves?

 

Clac

 

Con un chasquido eléctrico, las luces del techo parpadearon, perezosas, y por fin iluminaron un hueco que podía llamarse "habitación" sólo merced a que tenía una puerta que lo separaba del pasillo. Ratas, cucarachas y otras alimañas corrieron a ocultarse bajo los centenares de tuberías y cables que colgaban del techo y las paredes, restos de años de parches y reparaciones a base de cinta aislante, chicle usado y alambre enrollado.

 

- Hum… debo haberme equivocado, esto no es lo del tratamiento de documentos… ¿Qué has estado tocando?

- ¡Nada, lo juro! La cosa ésta, el interruptor de aquí…

- ¿Y cómo estaba antes de tocarlo? ¿Arriba o abajo?

- Eh… ¿y si te digo que no lo sé? No me acuerdo…

- ¡Mierda! Bueno, nosotros nos vamos, encontramos lo de los documentos esos, y miramos de arreglarlo. Si has dejado esto encendido, nadie se dará cuenta, sólo habrá fallado con cada clic y se liarán a pasar tickets como si no hubiera mañana, y nos hacemos los locos. Total, ya está arreglado. Y si lo has dejado apagado, ya protestará alguien, venimos, hacemos un clic y cerramos el ticket.

- Vale, me parece bien. ¿Sabemos lo que es esto?

- Yo no tengo ni idea, y tú tampoco. Vámonos.

 

La curiosa pareja se alejó de la habitación, después de haber apagado las luces y cerrado la puerta tras de ellos. Poco a poco, los tubos y cables dejaron de zumbar y temblar, apagándose y quedando tan callados como el letrero indicador del pasillo que quedó a sus espaldas cuando giraron a la izquierda en busca del centro gestor de documentos.

martes, 15 de abril de 2014

El Máster del Señor de los Anillos era un moñas

Mucho protestar de que si el máster nos lleva de aventuras forzadas, pero anda que no tenía que haber elfos peenejotas que llevaran el anillo de las pelotas.

Pero noooooo. Tenían que ser los pejotas, aunque a los jugadores les hubiera dado por hacerse una panda de hobbits.

Se nota que intentó arreglarlo dando (obligando) a los jugadores a hacerse segundos personajes y que, en cuanto pudieron, se libraron de ellos separando los grupos.

¿Y el deus ex machina de Gandalf? Vamos, más forzado no podía ser. "Me he currado Moria y estos van por Moria por mis pelotas".

Cuatro jugadores: se hacen cuatro hobbits por tocar los huevos.

Pues nada, viene Gandalf y les obliga a ir a Rivendell. ¿Cómo? A Frodo con el anillo, que si es malo, qeu si puedes perder el personaje y bla bla bla. A Sam con un simple "pues tú vas con Frodo, y si quieres no ir, gasta Voluntad. Ah, ya, en este juego no hay Voluntad. Pues te jodes".

¿Y Merry y Pippin? Llegaron tarde a la sesión y les dijo "pues nada, vais por el campo ese de las zanahorias y os encontráis con vuestro primo que bla bla".

En Bree se encuentran con el jugador que siempre llega tarde y viene a una de cada cinco sesiones. Por eso Trancos ni habla ni ná.

Llegan a Rivendell. El quinto jugador deja la partida y el máster le dice a Sam que lo lleve él. Se lía en Concilio y "aprovechando" que Sam lleva a Trancos, dice a los demás jugadores que la campaña es dura, que se hagan otro personaje. Todos dicen "otro hobbit", así que se encabrona y les dice que no, que en Rivendell no hay hobbits pejotas, sólo Bilbo, y eso sólo porqueFrodo se gastó el historial en objetos mágicos y ya en esta sesión ha decidido que quiere una espada y una armadura además del anillo (tira y le sale espada corta y cota de mallas de mithril, es un cabrón con mano de perro).

Así que los jugadores se hacen un enano guerrero, un elfo guerrero y un humano. Guerrero.

"Pues ya llevo yo al mago", dice el máster. Y os jodeis y vais sin clérigo.

Trancos/Sam dice que si va a llevar el personaje del quinto jugador que nunca viene, que si puede rehacerlo un poco, y el máster le dice que sí, y el jugador dice "pues me lo hago multiclase, explorador/rey humano, que curan". Y ya de paso le cambia el nombre al personaje, que "Trancos" se lo puso el primer jugador y no le mola.

Y se van de aventuras. Al quinto jugador le dicen que lleve a Bill.

Pues nada, que los jugadores le tocan las pelotas al máster: el tío saca el libro de Moria y dicen "nos vamos por la montaña", pero después de enemil tiradas de salvación, discuten y dicen "joder, vale, a Moria, pesado". Pero eso ya en otra sesión, que empieza:

"Pues nada, llegáis a Moria y ¡un acertijo!".

Dos sesiones más tarde por fin el máster decide perdonarles y darles la solución, con su superpeenejota deus ex machina, Gandalf, y les abre Moria, que para eso se lo compró.

Y nada, que entran, y el máster se pasa la partida llevando al grupo, que no paran de rajar, así que cuando sale el Balrog, el máster dice "pues nada, Gandalf se le interpone y..." y los jugadores le interrumpen, viendo que es la suya "pues nos piramos, que se pegue él con el bicho".

Ya luego, interpretan y tal. El jugador de Frodo hasta dice "pues yo estoy todo triste y deprimido, y tal", y el resto, que ven los peequis por roleo, le siguen la bola "si, es verdad, Gandalf molaba, y eso".

Pero nada, que siguen, pasan por donde la elfa esa, el jugador del enano aprovecha para ser inapropiado, pillan objetos y eso. Sam llega tarde a la sesión y le dan un poco de tierra, entre risas de todo el mundo.

El jugador de Boromir, que no le tocó nada, se rebota todo y le dice a Frodo que quiere el anillo, que él ya tiene espada y armadura, Frodo dice que no, el máster tira encuentro, llegan orcos y Frodo se pira, matan a Boromir y entonces ya los jugadores la lían parda, discuten y hay mal rollo. El jugador de Boromir dice que con el de Frodo no juega, el de Frodo dice que como se pasa, mal rollo.

La mesa discute y el máster les dice que vale, que la semana siguiente les cuenta.

A la semana siguiente, la solución pasa por dividir la partida en tres partidas: dos con dos hobbits por separado, y una con todos menos con Boromir, que está muerto y el jugador no quiere jugar con Frodo/Bilbo.

Al tiempo se le pasa el cabreo y se hace a Faramir, pero como no puede venir mucho, en seguida el máster se lo carga.

La partida sigue más o menos, pero con el desfase de hacer tres partidas, al final junta dos de las partidas, trae de vuelta a Gandalfa ("tachán, con treinta niveles más"), la mitad de la partida se pira mucho de la olla, traen minis, hacen batallas, y al final, la última partida, que ya duraba hasta las siete de la mañana, acaba con "pues vienen las águilas".